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Composición. Mondrián. 1930. óleo lienzo. 28,5 x 21,25cm.
Sidney Janis Collection, New York. EEUU
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Composición. Mondrian. 1921. Oleo lienzo. 59.5-59.5 cm. Gemeentemuseum, La Haya, Holanda.
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El cubismo rompió con el realismo óptico, con el intento de representar la realidad tal y como se ve. Cezanne les había empujado a construir la realidad y no a copiarla, a través de un arte nuevo racional, a través de un nuevo clasicismo, a través de un arte constructivo. De ahí es de donde parten Piet Mondrian y Teo Von Doesburg, los dos neoplasticistas holandeses que fundan la revista "De Stijl" (El Estilo), en 1917, para practicar un arte abstracto y geométrico.
El movimiento, además de artístico, tiene una raíz filosófica, teosófica en concreto. El absoluto es para ellos, como lo fue para los hombres del gótico, la luz, el blanco, la conjunción de todos los colores. El negro representa la oscuridad, el no ser, la muerte. Los colores se jerarquizan, los hay primarios (rojo, amarillo y azul), secundarios, complementarios, etc. Pues bien, si queremos conocer, si queremos llegar a conclusiones, si queremos ser científicos tenemos que experimentar. La experimentación es la madre de la ciencia. Para eso hay que partir del mínimo. Hay que reducir la realidad de la pintura al mínimo de sus componentes. ¿Cual es el mínimo? El mínimo son los colores primarios, el blanco y el negro (y una licencia, el término medio: El gris). ¿Cómo se aplican? Como colores puros, sin tonos, sin modelado, absolutamente planos.
¿Y las formas? ¿Qué forma dar a la investigación del absoluto? ¿El círculo, que es perfectamente simétrico? No. Sería limitarse a una diana. Si los cuadros son cuadrados o rectangulares, la forma básica será el cuadrado y el rectángulo y las líneas siempre ortogonales, siempre rectas, siempre negras y siempre del mismo grosor.
Así funciona este primer movimiento artístico abstracto y geométrico (tan sólo precedido por el del grupo cubista de "La Sectión d'or" de Robert Delaunay) que se quiebra cuando en 1924 a Van Doesburg se le ocurre cambiar la orientación de sus cuadros. Girar el soporte 45º y transformar las líneas negras ortogonales en diagonales. Entonces el grupo De Stijl se rompe y Mondrian se queda sólo en la defensa de sus propias leyes, aunque, como se ve, en 1930, se permite el lujo de pintar líneas de dos grosores distintos. ¡Qué licencia! ¡Habrase visto!
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